Dedicado a "Los satisfechos" de Teatro de la Decepción, Trasto Teatro, por la excelente interpretación de sus actores y la capacidad del director y autor del texto para conectar con la realidad actual aproximando al espectador al corazón de la obra y alentando el debate.Todo en el salón de una casa.
Parecía un cadáver, las velas la corona
y aquella caja cubierta con
tela blanca,
quien lo iba a pensar,
la joven hundida
a cada uno que entra le dice
con desconsuelo
era bueno y más lloro,
los invitados no esperaban el
suceso,
silencio sorpresa y más
lágrimas y más bueno
entra otro vestido con la
túnica de negro
dando el pésame uno a uno, y
a la que gime,
luego un cojo, estamos todos
más pésames.
En pié, se inicia el responso
y pausa
¿será, quién será quién es,
quién le conoce?
a la caja tres cabeza,
sorpresa
entre dimes y diretes y la
espera y la intriga,
era un plato de tomates con
aceite,
y la que vende su cuerpo, la
primera, con hambre
el de la pierna menos, un
gitano sepulturero con piojos y con hambre
y el de la sotana más hambre.
No había muerto, suenan tripas
a la lucha por el plato,
tres razones
si reparte la tercera a tenedores con común de los sentidos
horca, poesía y escalera de la
vida,
si reparte la primera, quien se vende justifica
cuerpo y alma
confesión y penitencia,
fue el segundo quien embauca con aspecto de justicia
con razones de respeto al pobre
acorralado,
el ingenuo varón de inocencia
hipotecada
quien al final se lo zampa,
malito remordimiento y se mata,
hubo muerto,
quedó el orgullo del pobre
con el hambre
y la pregunta
¿por qué no roba el
hambriento?
No hay comentarios:
Publicar un comentario