Pegaron a tu puerta una
mañana
y tú dormido
ellos vienen solos
sin anuncio
se instalan en la percha que
no esperas
la bruma les apoya, ni te
enteras
hay lid de mi vida
con los ojos bien cerrados
ni una venda
por un brazo que te agarre a
cada lado
lo que diera,
me parece que pides mucho
chaval
confórmate con la oreja
que te escucha
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