no pido nada al sueño que
alimenta
le ofrezco
si el día ha sido duro, no se
resista,
basta que se tumbe en
penumbra,
los ojos cerrados, se deje
llevar
no se oponga, relaje el
cuerpo,
me acercaré a los pies
cansados
pondré una loción tibia en mis
manos
comenzaré en la punta de cada
dedo hasta el tobillo
luego suave hasta los dedos
de los pulgares a la planta,
frotando hacia el talón
...
hasta que duerma,
luego besaré al sueño
que mañana vea sabor dulce
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