la playa que amanece será
otra
con estrellas de luz en las farolas
serpentina del barco que se acerca,
la niebla y la mañana
nube de algodón de caramelo
y un piano envolviendo los
sentidos,
entre abre los párpados
que aplauden las olas
a la musa compañera,
contempla, siente, son muy
pocos
que tienen la suerte de vivir
tanto
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