domingo, 21 de octubre de 2012

No hablemos de eso


No me gustan los dentistas
te tumban indefenso
no te enfocan, te focalizan  la boca
nada menos,
te apartan los labios, y adentro

hueco pendenciero casquivano
altanero traicionero glotón
oxigenado contaminado
lenguado dentado laringeado
saboreado

pero no hablemos de eso

cuando el dentista ataca
lo que más miedo me da
es, si toca la cuerda vocal
imagínate si toca la "a", y se pierde para todo
la vida sin... ay, al, amanecer, achúchame, amor

pero no hablemos de eso

imagína que me toca la palabra y la disloca
y  me pone
un loco dentro
la cordura lunática
la autogestión perturbada

pero no hablemos de eso

imagínate si toca la oración
la cosa se complica
se te han perdido las vías
descarrilan los trenes
el hombre calla y no desmiente

pero no hablemos de eso

soportaría sin consuelo
que me quiten la frecuencia modulada
la radio clásica
conozco a uno que su dentista le tocó la carne cruda
y se quedó tan fresco, !qué cara tan dura¡

pero no hablemos de eso

no soportaría que me quitara
un verso o una estrofa,
pero de verdad, dentista
no me toque los poemas
déjalos tranquilitos

pero no hablemos de eso

en el blog,
en el cajón
en la memoria,
a las cuerdas vocales
no las cortes con tijera que me matas

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