viernes, 17 de agosto de 2012

Cabezas


las cabezas de tijeras
son enchufes flotantes
de baquelita termoestable
una vez fríos
nunca más se ablandan
buscan su acomodo y pinchan
chupan toda la energía
para lucir y enfocar
según su conveniencia
calentar
al sol que no lo necesita
con sus duras molleras
se pegan como lapas
a bases variopintas
unas de pasta
le siguen el juego
otras de porcelana
resisten frágiles
pero aún quedan
procesando miles de millones de impulsos
a trescientos kilómetros por hora
en cincuenta trillones de sinapsis
diez mil millones de neuronas
que no se dejan

1 comentario:

Antonio Díez dijo...

qué bien saben de enchufes los que recortan!