viernes, 11 de marzo de 2011

Zoon politikon


Observamos sus hazañas y pávidos quedamos
…transcurren sin barreras, amparados en la imagen.
Nos imponen las razones de los filtros de sus urnas,
y triunfantes puntiagudas y afiladas… sus espadas.
Desde arriba se entreteje poco a poco la apariencia
sumergida en masas,  por los hilos que manejan.
Recurso transcurso y curso, pies de plomo no nos oyen,
ni nos ven sí parecen, ni se inmutan sí aborrecen.
Hasta el punto, hasta que toca, sólo entonces
llamar llaman, decir dicen, eterno retorno.
Vocean agitando banderas  multicolor,
resumen de programas nos exponen premisas que no llegan.
Pasquines pintadas le responden y la someten a presiones multas,
no soportan simple duda, hartazgo de cansancio.
Y aún siguen liderando cabeceras, encabezando marchas sustraídas,
sin vergüenza de arrimarse, ni de la otra, esa que va por dentro.
Auspician su honor en textos amparantes que les preservan,
les costean, les avalan, les impulsan, les consienten lo que quieren.
Pero allí siguen los otros, las demás, la mayoría silenciosa,
sin decir ni fu, ni mu, ni fa, vamos na de na, sólo traga sus monsergas.

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