En
sí mismos
ensimismados
absortos
obnubilados
abstraídos
endiosados
en sí suyos
destilados,
puros
ajenos
a la materia,
como
mucho
flores,
luciérnagas, celofan reciclable,
todo
etéreo todo efímero,
ellos
ellas
ombligos
del mundo,
palabras
que merodean el arte en disimulo,
escritura
en nombre del nombre,
espermas
navegantes
luchando
engendrar fama
!a
por el mejor, al único¡
vanidad
soterrada,
y
no obstante, los hay muy buenos,
esos
saludan, buenas tardes,
parecen
de este mundo,
mundanos
vestidos de a diario
sin
gorros de fieltro ajeno
ni
zapatos extranjeros,
con
la piel quemada y alpargatas de esparto.
No
mires tanto la celosía de hierro pintada de verde forja
fíjate
en la mar azul al fondo sin trama,
no
trames, déjate llevar por su luz
!no
es azul¡ se torna violeta
!no
es violeta¡
es
toda la gama de violetas imaginable
y
rosas y morados y grises y celestes y dorados sin oro
y
la sombra
quédate
completamente noche y luna,
que
todo el mundo entienda tu locura
línea
de humo en el cielo, reactor contaminante
estrella
de efecto endorfina.
A
la abstracción misma.
A
las cosas mismas.
Al
presente de indicativo de un verbo sin dueño.
Lo
de más sobra.
Genial!!!
ResponderEliminarGracias por su comentario Noris Marcia.
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