Los
cálidos resisten
se
encienden los candiles,
entre
cera y mecha
se
acomoda la tarde poco a poco
es
lógica borrosa que obceca al del fotómetro,
detesta
el azar y busca
se
tierra y se estrella en bola de cristal,
son
tantos los matices que no alcanza
se
agua la arcilla
agita
y se inunda de nieve,
en
la ciudad dormida se alejan los astros
se
apagan las luces,
cansado
del día se deshilacha la tela en el sur
cierra
los ojos, poca cosa
se pierde el hilo
¿cómo tejer lo que la vida desteje?
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