Y entonces los árboles...
crecieron desordenando
el impuesto desorden,
los grillos a hormigas
esclavas de reinas
dorada locura entre salmos,
meadas de abajo apagaron soles
ardientes mentiras,
capullos volantes gritaron
siga el espectáculo
cerebros gusanos,
felices perdices singular protesta
se plantan y dicen
a mí no me come nadie,
ni misil ni Rota ni escudo,
en pelota, pelotita viva
como te parió tu madre
solo con palabras
arma de decir masiva,
hablando hasta reventar
contra las urnas
sepulcro acetato,
luego el fresco te la suelta
pero tú no callas,
¿entonces qué haremos?
amenaza el mito
con rechinante invento,
la cosa es mu simple
resiste rebelde
di NO
NO mil veces un millón
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