Un poema de aire dice
abanico
se entrega a golpe seco
suave
rabieta de niño a estos años
abanicazo
brisa sin abalorio ni
espuma.
Soy muchas ganas
debería decir vuelo,
sin alas, no invento
abandono del todo
no abarco nada
recremento de humores
cantaréeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
con lo mal que canto
me vuelve loco
abarroto notas en pentagrama,
tan mal
que hasta el músico más
insensato me dice dedícate a otra cosa,
aprovecho el momento,
canto a capela,
no temáis, en julio no hay
peligro de lluvia
!no voy a dejar de cantar¡
Desato el nudo del zapato
la nube y el pájaro caminan
juntos,
hacen un bolsito de croché
lo llenan de algodón
se abrazan con filigranas
abstractas
!qué abrazo¡
no lo entiende
cualquiera,
es como un cante jondo
que sale de donde sale y
llega
donde mal verso a trompicones
mira a los ojos y sobran palabras,
el tiempo se congela otra
vez,
te entra una cosilla, así
como calma
recuerdo sucedáneo
que conforma no te conformas
el día es gris
por no llorar se suelta
la autosorna inventa la calima
y sigue gris, pero no,
tomo fotos en barrido
me da un sueño que muero
he dormido poco
no cesa la memoria
runrún de dos a seis.
Amanece y la taza de hibisco
baja la tensión,
cruzo el puente vestido de
negro
deseo pintar el cuadro
abstracto y no hay oleo,
me da yuyu,
la gana del lienzo es
diferente
como un suspiro
sabe cómplice.
Cierro página que hay tarea
relleno de esto y lo otro,
todo secundario
me hago psicoanálisis y no
hay sublimación
sé donde van las
transferencias.
Como decíamos, estoy loco
sigo con gloria
en la tierra.
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